Hoy día ya es lo normal, aunque siempre nos podemos sorprender y encontramos lugares que no, pero lo normal es que los accesos a los locales, hostelería y las instituciones públicas. Gracias a que se han normalizado los precios han bajado mucho para instalarlos Solamente con ver el valor de los salvaescaleras precios o modificaciones de acceso profesionales, han hecho que bajen los precios mucho y lo han hecho bastante normal.
Pero no siempre fue así, hace años no era normal ver un acceso para personas con movilidad reducida. Encontrarnos con un salva escaleras en un acceso con escaleras era una rareza no hace tanto, pero entre las leyes más lógicas y el que la gente ya no entendamos que pueda haber una puerta de un local público en la que no quepa una silla de ruedas, o un acceso con escaleras y sin elevadores o manera de entrar para una persona con movilidad reducida.
Desde luego, lo que más ha evolucionado son los salva escaleras, desde los lejanos años sesenta cuando se inventaron los sistemas más básicos, hasta hoy en día han tenido una evolución bastante intensa. Los primeros modelos eran un diseño rígido y uniforme, donde los materiales pesados y cuyo asiento se estructuraba eran una montura recta y sin nada de movilidad. Hoy día podemos encontrarnos desde modelos muy parecidos al original, a gamas completamente diferentes que nos hacen poder ascender, o descender, los en base a nuestras necesidades. También se han incorporado numerosas ventajas que permiten aprovechar el espacio sin obstaculizar el tránsito de las personas que pasan junto dichos elementos.
Para los accesos con mayor desnivel tenemos las plataformas elevadoras, estas permiten que las personas que van en silla de ruedas puedan salvar los obstáculos más grandes sin tener, casi, ni modificar su tránsito normal. Es bastante chocante, para los que no estamos acostumbrados, ver como asciende estos artilugios escalinatas de acceso muy pronunciadas con total seguridad. También las hay, al igual que las salvas escaleras más básicas, algunos modelos que hasta pueden subir por escaleras de caracol o escaleras con tramos.
Hemos hablado de locales comerciales, hostelería y servicios de acceso público, pero estos elementos también son muy habituales en las viviendas privadas. Ya sea comunidades de cientos de vecinos o en casas individuales.
Sin duda la sociedad ha cambiado, hemos aprendido a tener más empatía con el resto de personas, entre ellas con las que tienen movilidad reducida.