Comunidades de vecinos y su mantenimiento

La forma de vivir ha cambiado en los últimos cuarenta años, desde el tipo de piso a las urbanizaciones. Entre otras cosas han cambiado el
mantenimiento de comunidades de vecinos debido a mucho de esos cambios en las formas de nuestros hogares.

A finales de los setenta los bloques de viviendas con parking no era lo más habitual, mientras que hoy en día hasta hay imposiciones municipales y nacionales al respecto de este aspecto.

Los servicios básicos en las viviendas de los ochenta

Recuerdo con nostalgia las películas de los ochenta norte americanas juveniles, esos imberbes quinceañeros con su propio teléfono en la habitación, algún ordenador ya salía en dichas películas como la de “Juegos de guerra”, televisor en la habitación o sus coches y motos propios.

mantenimiento de comunidad de vecinos

Mientras nosotros teníamos con suerte un teléfono en el salón, si podíamos pagarnos el carnet de conducir había acceso con suerte al 127 de la familia y para la televisión recordamos todos que el mando a distancia era el más pequeño de la familia.

Éramos unos valientes, el estrés que nos provocaba llamar a casa de algún novio, o novia, para hablar y que se pusiese alguno de los padres. Y ya no te digo como tuviese hermanos, da igual mayores o menores porque lo normal es que lo ventease a los cuatro vientos que habíamos llamado. Hoy en día la comunicación personal es muchísimo más fácil, además de privada entre la gente de todas las edades.

Fijaos cómo ha cambiado que hasta el tema de los enchufes de la casa, ahora no hay habitación que no tenga un par de tomas de corriente eléctrica o más, mientras que en los años setenta u ochenta no era raro que en las habitaciones sólo hubiese una toma.

La época de las urbanizaciones

Ya a finales de los ochenta empezaron a brota urbas por toda la geografía, pero sobre todo a finales de los noventa hubo una explosión de urbanizaciones con aparcamiento de sobra, servicios como piscina, pistas de tenis, pádel, squash o fútbol y hasta gimnasios.

Estas edificaciones además empezaron a contar con trasteros. Un trastero en nuestra época eran los rincones de la habitación del niño o los altillos de los armarios si no estaban ocupados ya.

En el mejor de los casos el mantenimiento de un edificio lo llevaba la señora de la limpieza, hoy en día, si la urbanización o edificio es lo suficientemente grande hay varias personas dedicadas a las diferentes necesidades de esta.

No es que sea todo perfecto, pero lo cierto es que hemos avanzado mucho en estás décadas y parece que no va a parar.

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